Será que el MAS no aprende? La cuestión de los dos tercios

Favorecido con el voto mayoritario de la ciudadanía boliviana, para sorpresa del importante resto de los votantes, y como no obtuvo la mayoría calificada en la representación en la Asamblea, los prorrogados asambleístas masistas mostraron, otra vez, su vena autoritaria.  Su odioso regalo final fue modificar el reglamento en ambas cámaras. Poco más de dos decenas de artículos hacen prácticamente superflua a la oposición en importantes materias. Veamos las que son realmente decisivas:
  • El MAS dispondrá de dos agendas: una para ser publicada con antelación y de acuerdo a los procedimientos establecidos y, otra, que será introducida al momento de iniciarse las sesiones, que será aprobada por la mayoría absoluta de que dispone.
  • Se impedirá la participación de las minorías en las tareas de fiscalización que las comisiones especiales realizan.
  • Se permitirá la ejecución de maniobras sorpresivas para la aprobación de asuntos de interés político e ideológico del MAS, impidiendo que la oposición tenga el suficiente conocimiento de los temas a considerar y pueda oponerse.
  • Se allanará el control político de las FF.AA. y la Policía, así como el manejo ideológico de las relaciones internacionales.
Desde luego son más los efectos de las modificaciones y verdaderamente son un atentado a la representación de la circunstancial minoría. En democracia la relación de mayorías y minorías son cruciales para la permanencia del formato de respeto entre posturas diferentes y voces alternativas. Hace poco se pedía cancelar la personería jurídica del MAS por el fraude del 2019, sin que se haya iniciado un proceso legal como corresponde. Dicha cancelación era no solo inconstitucional sino también draconiana. La sensatez democrática se impuso para que participen en las recientes elecciones, pues no se pueden acallar opciones relevantes en la ciudadanía boliviana, especialmente aquellas con las que no estamos de acuerdo. Esta consideración vale también para el masismo, no solo para sus oponentes.
Todavía queda la remota posibilidad que el nuevo binomio gobernante, el de Arce y Choquehuanca, no quiera iniciar su gestión con semejante baldosa sobre sus declaradas intenciones de reencuentro nacional y reviertan esa disposición vergonzosa. De no hacerlo, tendrán una oposición más cohesionada contra el oficialismo que debiera haber aprendido que esta Bolivia  no tolera la persistencia del autoritarismo que afecte la convivencia que la democracia debe nutrir y no boicotear con chicanas indignas de la construcción ciudadana en la que estamos comprometidos la gran parte de las bolivianas y bolivianos.
¡Por nuestra Bolivia democrática y un órgano legislativo, renovado con campo y voz para todos y todas!
                                                                  La Paz, 4 de noviembre de 2020.
Plataforma Una Nueva Oportunidad

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