Las deudas de YPFB son tales y tantas que ya no permiten el clásico “bicicleteo”, mientras los ingresos siguen en caída libre y los cobros se hacen más complicados. Cada sector busca pescar en río revuelto: “cisterneros” y “etaloneros”, cada uno por su lado, logran posicionar sus intereses por encima de los de YPFB y del país. Según algunas proyecciones, de no darse un golpe de timón en la política energética, antes de 2030 YPFB –¿la COMIBOL del futuro?– deberá importar gas para el consumo interno. ¿Con qué dinero? ¿Con el del litio? Sabemos cómo se llegó a ese punto de no retorno: fue la insana política energética, llamada “nacionalización de Evo Morales”, que se concentró en monetizar las reservas de gas sin reponerlas. El gobierno actual sigue pecando de pensamiento, obra y omisión, manteniendo subsidios que devoran los magros ingresos del sector, sólo para aparentar que su “modelo” funciona, con base en un único indicador, la INE-inflación.
https://brujuladigital.net/opinion/la-hora-de-la-verdad-para-ypfb
Nota del Editor: el analista Francesco Zaratti no es miembro de Una Nueva Oportunidad. UNO alienta el debate de ideas y no se adscribe necesariamente a los contenidos de este artículo.
