El actual drama ambiental de Bolivia se veía venir. Las leyes incendiarias continúan vigentes. Desde 2019, después de llorar por nuestra biodiversidad muerta, nos quedamos en silencio. A tres años de la mayor tragedia no hemos movido ni un dedo para generar cambios. O ¿acaso hay alguna contrapropuesta a la agricultura extractivista en su expansión?
https://www.ftierra.org/index.php/opinion-y-analisis/1181-los-culpables-somos-todos
Nota del Editor: Martha I. Mamami no es miembro de Una Nueva Oportunidad. UNO alienta el debate y no se adhiere necesariamente a los contenidos de este artículo.
