La mayor violación, que desencadenó la crisis de 2019, fue el desconocimiento olímpico de los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016, que le dijo “NO” al intento de convertir la reelección indefinida de dos personas en “derecho humano”, vía una lamentable sentencia constitucional y decisiones posteriores del Tribunal Supremo Electoral que avalaron un monumental fraude electoral en las elecciones de 2019. Ese desconocimiento supuso la violación del artículo 11 de la Constitución.
