(...) afirmar que “todo el año es carnaval” no es algo edificante, sino todo lo contrario. Todo el año es joda, aprovechemos que la estancia en el gobierno dura poco y hay que aprovechar … y afirmaciones similares vendrían a parafrasear la letra del tango que se transcribió líneas arriba.
Es este sentido de joda, de informalidad, de actuaciones engañosas es lo que abunda en Bolivia, si del Órgano Judicial se trata. Un juez que dispone “A”, para que otro, manejado desde el Ejecutivo, disponga “B”, sin tener potestad para hacerlo. Tribunales que, de soslayo, definen el número de veces que alguien puede reelegirse, aunque el tema de fondo sea otro completamente diferente que nada tiene que ver con la elección o reelección de candidatos.
